Fases de una Oposición

Una oposición constituye un procedimiento de selección competitiva utilizado por las administraciones públicas para ocupar vacantes disponibles dentro de su estructura laboral. Este proceso de selección se estructura en diferentes fases que buscan evaluar de manera integral las habilidades, conocimientos y competencias de los candidatos, señala Academia Teba. A continuación, se describen las fases típicas de una oposición.

1. Convocatoria y Solicitud

En esta fase inicial, la administración pública anuncia públicamente los puestos vacantes y establece las condiciones y criterios de selección. Para participar en la oposición, los aspirantes deben abonar las tasas de examen y enviar la solicitud de admisión cumplimentada con los documentos acreditativos necesarios.

2. Admisión al Proceso Selectivo

Una vez cerrado el plazo para la recepción de solicitudes, un tribunal calificador integrado por funcionarios de carrera revisa las postulaciones y publica las listas de admitidos y excluidos. Si un aspirante es excluido, tiene un plazo determinado para subsanar los errores que hayan causado su exclusión.

3. Fase de Oposición

La fase de oposición es la etapa propiamente dicha del proceso selectivo. Dependiendo de la categoría y naturaleza del puesto, los opositores pueden enfrentarse a pruebas teóricas, ejercicios prácticos, pruebas físicas, entrevistas personales o incluso reconocimientos médicos. Las pruebas suelen ser:

  • Prueba teórica: Normalmente son exámenes tipo test o de desarrollo que evalúan los conocimientos específicos de la materia.
  • Prueba práctica: Busca valorar las habilidades y competencias del candidato en situaciones similares a las que se encontraría en su puesto de trabajo.
  • Prueba física: Necesaria para oposiciones a cuerpos de seguridad, bomberos, etc., donde se evalúa la capacidad física del opositor.

4. Fase de Concurso

En algunas oposiciones, tras superar la fase de pruebas, se realiza una fase de concurso, donde se valoran méritos como la experiencia laboral, la formación académica, los idiomas, etc. Los méritos son baremados y suman puntos al opositor.

5. Periodo de Prácticas

El último paso antes de conseguir una plaza definitiva como funcionario público es habitualmente un periodo de prácticas. Durante este tiempo, los aspirantes deben demostrar que son capaces de llevar a cabo las tareas del empleo ofertado bajo supervisión.

En conjunto, las fases de una oposición aseguran que solo los candidatos más preparados y adecuados para el puesto obtengan la plaza. Este riguroso proceso garantiza que el personal seleccionado posea las competencias necesarias para ofrecer el más alto nivel de servicio público.